Panamá se ha consolidado como uno de los destinos más atractivos para expatriados, jubilados e inversionistas de todo el mundo. Gracias a su próspera economía, infraestructura moderna y un entorno favorable para los negocios, ofrece una calidad de vida incomparable para quienes buscan establecerse en el país.
Uno de los mayores beneficios de vivir en Panamá es su economía estable basada en el dólar estadounidense, lo que protege a los residentes de la volatilidad cambiaria. Además, el país cuenta con un sistema bancario bien desarrollado, políticas fiscales favorables y un alto nivel de vida a un costo menor en comparación con muchos países occidentales.
Los expatriados disfrutan de una comunidad internacional en crecimiento, instalaciones médicas de primer nivel y diversas opciones educativas, incluidas escuelas bilingües e internacionales. Su ubicación estratégica lo convierte en la puerta de entrada a las Américas, con excelente conectividad a América del Norte, América del Sur y Europa.