
El concepto de nearshoring es derivado de offshoring. Este es un modelo por el cual las empresas transfieren procesos de producción a terceros en otros destinos, con el propósito de reducir costos.
Lo que hace diferente al nearshoring es que los servicios son proveídos por empresas cuya ubicación es cercana al país contratante.
La pandemia por COVID-19 dejo en evidencia la fragilidad de las cadenas de suministro y la enorme dependencia de China para proveer productos. Con estas parcialmente paralizadas, la producción industrial se vio reducida por un escaso suministro de componentes, los cuales en su mayoría son provenientes de China.
Con la finalidad de disminuir esta dependencia, una gran cantidad de empresas han optado por mudar sus fábricas hacia lugares estratégicos, que representen una mejor alternativa.

De acuerdo con estudios recientes, cada vez son más las empresas que están reubicando sus plantas de producción en países cercanos a sus mercados, en lugar de optar por la deslocalización lejana (offshoring).
De este modo, la tendencia del nearshoring será la mejor opción para las empresas en el corto y mediano plazo. Lo cual, en el caso de países como Panamá, representará una gran oportunidad de crecimiento, de atracción de inversiones y de generación de empleos.
En este sentido Panamá ha desarrollado regímenes especiales con el EMMA y SEM con el objetivo de atraer y promover el establecimiento de estas empresas en el país. El mayor reto será ahora seguir desarrollando y mejorando la infraestructura existente, lograr mayor agilidad en los trámites e inversión en el desarrollo y capacitación de trabajadores calificados.